El Pastor James Corrales nos predica acerca de no dudar en el momento de la prueba. Jesucristo había multiplicado los panes y los peces y la barca con los discípulos estaba en el mar con un viento muy fuerte, en peligro. Ahora Jesucristo llega a ellos caminando en el mar. Y no sólo él caminó, sino también Pedro, aunque éste dudó y necesitó ser asido para sostenerse luego de sentir miedo. Llama la atención que Jesucristo no calma la tempestad en este pasaje. Jesucristo no busca que le entiendas, el quiere que le creas; cuando él está presente se le siente, no importa la oscuridad, no importa la tempestad. El Señor puede hacerlo, pero el nos enseña que debemos confiar en él, nos dice que no temáis en el momento de la prueba. Pedro duda, desafía al Señor, y aún después cuando llega la prueba que buscaba vuelve a dudar por el viento fuerte y se hunde, y luego debe ser rescatado. Nos hemos vuelto expertos en pedirle señales a Dios. Si quitas tu mirada del maestro vas a hundirte, pues el miedo es mentiroso y te engaña. Sintámonos seguros en el Señor, y yo y mi casa confiaremos en él. La calma no viene cuando tu quieres, sino cuando volvemos con el Señor.
IPUL Oregon