La Buena Parte – Servicio de Damas. La hermana Marciella Rodríguez nos comparte esta enseñanza iniciando con el ejemplo de unas hermanas Marta y María, y nos cuenta cómo María oía la palabra de Jesús, y luego lo describe como la buena parte, mientras Marta estaba preocupada con quehaceres. En nuestros afanes olvidamos lo que es importante, seguir las enseñanzas del Señor, la única cosa que es necesaria. Escojamos la buena parte.
IPUL Oregon