La Amargura, mensaje presentado por el hermano Froilan Cortés and este Servicio de Caballeros. La palabra en Hebreos: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;”. Dos hombres muy cercanos al rey David, que eran de entera confianza y familia permitieron florecer una raiz de amargura en sus vidas que llevaron a una conspiración contra el rey y trajeron muerte a estos hombres. Ellos eran Absalón y Ahitofel. Absalón o Absolom era hijo del rey David, un hombre de gran encanto con una bella familia que por una rencilla iniciado por otro hermano y al ver que el rey no castigó como esperaba, contaminó con su amargura a todo Israel. Ahitofel era un consejero muy respetado en el reino, que se le atribuía la “palabra de Dios”, era abuelo de Betsabé, la mujer con que el rey había pecado. Ahitofel buscaba una rencilla personal sin importarle lo que Jehová manda de perdonar y arrepentirse. La conspiración se convirtió en rebelión y en guerra civil. Murieron 20 mil hijos de Israel en la batalla del bosque de Efraín, y también murieron Ahitofel y Absalón. No permitamos que rencillas y conflictos siembren una raíz de amargura en nuestras vidas que nos lleven a contaminar a otros y a alejarnos de Dios. Entreguemos nuestros problemas a Dios y las buenas nuevas empezarán a llegar a nuestra vida, con el Señor.
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