El Pastor James Corrales nos predica: Firmes en Nuestro Llamado. Algo que es firme es estable, sujeto, constante, no se deja abatir. A qué estamos sujetos? Nosotros estamos firmes por él y en él, pues Jesucristo es nuestro fundamento, nuestra roca. Cada uno mire cómo sobreedifica, sobre la roca, para mantenerse firme ante toda prueba, ante todo viento o tormenta. Asimismo un llamado es un impulso. Recuerda que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien en nuestro llamado. Nuestro llamado o vocación debe exaltar al Señor, pues se trata de tener una vida Cristo-céntrica, un estilo de vida alrededor del Señor. Debemos seguirle pero no como quien pide favor por favor, sino que al seguirle Dios él nos trae bendición. Pero recuerda que el llamado de Dios no necesariamente se va a alinear con nuestros gustos o nuestros planes. Somos nosotros quienes nos debemos alinear a sus planes, así no lo entendamos, para alabanza de su gloria. Debemos dejar que él dirija, el es quien maneja todo, y sus planes son muy grandes para nuestro conocimiento y comprensión. En esta temporada el Señor está trayendo avivamiento a nuestra casa, que estaba decayendo. Tu llamado no es para ti, no es para tu propósito, sino para Su propósito. No podemos manipular su llamado, pues con ello lo estamos limitando. Al seguir su llamado vamos a deleitarnos en él. Estamos viviendo una pandeéis, pero estamos viviendo un momento hermoso de la iglesia. Cuando somos llamados por Dios notamos que está por encima de cualquier otro llamado terrenal, él tiene un llamado para la humanidad. Él inclina su oido a la voz del justo, al corazón contrito y humillado no despreciarás. Pero no estés anhelando lo que tiene tu hermano, el Señor a todos nos da. Todos somos partes de un cuerpo, cada uno con un propósito, cada uno necesario en ese cuerpo, donde incluso lo que parece menos digno son de gran importancia para el bien y la estabilidad de todo el cuerpo. No se trata de brillar nuestra propia luz, o pensar que podemos manipular los mensajes a nuestro modo, sino de de dejarnos usar de nuestro Señor para exaltarnos a Su manera, comprobando que Dios está en control. Debemos estar dispuestos a oír su voz, su mensaje, por medios e oración y lectura de Su palabra, y en su momento él nos hará entender Su llamado. El Señor nos llama a tomar acción, a escudriñar, a alimentarnos de su palabra. Hoy podemos tomar acción con amor, con palabra, con obras. Jesucristo es la vida, la libertad, la santidad. Él quiere que seamos Sus siervos, porque somos la obra maestra de Dios.
IPUL Oregon