Servicio de Escuela Dominical IPUL Oregon Central. El Señor desafiaba al pueblo de ir a una nueva aventura tras estar muchos años en el monte de Horeb, y les pedía que continuaran su camino hacia el otro monte, pues había el riesgo de caer en la rutina, y prefería que salieran a enfreantar el desierto y también enfrentar enemigos para tromar la tierra prometida. El cristiano que se queda en la vida cómoda, exenta de riesgo, pierde la identidad cristiana.
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