La hermana Nathalia Durán reflexiona con nosotros: El Problema Somos Nosotros. El Señor nos dice que para permanecer en su amor lo único que debemos hacer es obedecer sus mandamientos, vivir como él. A veces olvidamos lo importante que es vivir con el Señor. Reflexionemos: no podemos culpar a otros de nuestros problemas, el problema somos nosotros. #1 No sabemos escuchar. Si no permanecemos en Cristo la palabra pasará sin efecto y al no escuchar después nos estamos lamentando. Como cuando Adán fue advertido del fruto prohibido y sin embargo lo consumieron, y vino la consecuencia que fueron echados del paraíso para siempre. A los hijos hay que invertirles tiempo y evitar favoritismos que crean conflictos entre los hijos o con los padres. #2 Apartamos nuestra mirada de Dios. Cuáles son nuestras prioridades? Debemos mantenernos enfocados, pues cada descuido nos aleja y nos lleva a cometer errores. Como los que fueron a estudiar la tierra prometida y se atemorizaron de los gigantes que vieron a pesar que el Señor ya les había Prometeo la victoria. #3 No Obedecemos. En el ejemplo de Saúl Dios le ordenó exterminar a los amanecidas en su totalidad, pero no lo hicieron así, ellos escogieron a su acomodo y por tanto el corazón de Dios estaba triste y le pesaba haber colocado a Saúl como rey. No podemos echarle la culpa a otros, pues nosotros somos el problema, cuando nuestra relación con Dios es mediocre. Pidamos a Dios que nos limpie y reviva nuestro espíritu. Volvamos a Señor que es bondadoso, lento para la ira y grande en amor, que nuestra alma se despierte a la bondad de su amor.
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