Cleansed – Limpios. En este Servicio de Jóvenes la hermana Giovanna Escobar nos cuenta que hoy en día muchos juzgan, mienten, abusan y hacen el mal sin consecuencias. Cuando Jesús fue crucificado murió conociendo las intenciones de quienes lo juzgaban, pero él sabía que tenía que pagar ese precio como justificación para redimirnos a través de la sangre del cordero. Ningún pecado es menor, y el Señor espera que todos nos arrepintamos de forma genuina. La sangre de Cristo tiene el poder para sanar y rescatar a cada uno de nosotros, sin importar nuestros pecados, si nos arrepentimos realmente.
IPUL Oregon