Bienaventurados los que Lloran. Servicio de Oración, Pastor Iván Villalobos. Con el Señor es un regalo llorar, a pesar que en la sociedad se le dice a los hombres que no deberían llorar. Contener el llanto causa efectos secundarios, como agresividad, trastornos, rencillas. Muchos se refugian en el licor tras guardarse el llanto, tras ser aparentemente duros e insensibles. Pero recordemos, llorar es un regalo.
IPUL Oregon