El hermano Leonardo Hernández, que nos visita de la congregación de Renton en Washington nos trae este mensaje: A Dios se lo entregas todo o no le das nada, en especial respecto de la Comunión, palabra referente a la unidad. El mundo quiere meterse a la iglesia, que batalla con lo externo, con la moda, con tendencias de modernizarce, que erróneamente buscan infiltrase en la congregación. Jesús es santo, no hay comunión entre luz y tinieblas. A la iglesia se han infiltrado personas que traen división, similar como sindicatos. El hombre siempre quiere tener la razón, quiere luchar por lo que cree ser justo, buscando fuera de contexto incluso versículos bíblicos. Pero en Cristo no es así, él es el que tiene la palabra. Las divisiones reflejan la falta de unidad. Sin obediencia no hay unidad, y sin unidad no hay comunión. Obediencia a la palabra. Unidad es compartir un pensamiento, un ideal. En el primer siglo se reunían los hermanos a compatir el pan en unidad, sabían las necesidades y persecuciones de sus hermanos, había una verdadera comunión. Ahora algunos cristianos hoy se reunen a cumplir un requisito, pero no en comunión. Antes como ahora lo importante es reunirse en oración, en comunión, los unos por los otros. No esperes perfección del hermano, espera perfección de Cristo Jesús. Unidos vamos a prevalecer contra el maligno, contra vicios y dependencias, en comunión debemos seguir batallando, en obediencia, en unidad, en comunión. En cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
IPUL Oregon
