El Pastor James Corrales nos enseña acerca del Bautismo Correcto. Es importante saber la razón por la que fuimos bautizados, en qué momento. Debemos oír la palabra, creer la palabra, y luego dar fruto, crecer, poner la palabra por obra, creyendo y obedeciendo. Pero cómo ponemos en práctica la palabra? La respuesta es obedeciéndola. Bautismo significa literalmente sumergir en agua. Hay un proceso de salvación y el bautismo es necesario en ese proceso. El proceso son éstos pasos: oímos la palabra, creemos, obedecemos, nos arrepentimos, nos bautizamos, somos perdonados, recibimos el don el Espíritu Santo. El arrepentimiento debe ser genuino, dando las riendas al Señor, pedir perdón de corazón al Señor. Muchos al asistir a bautizarse sólo se han mojado, pues no ha habido cambio. El bautismo es un mandato, una demanda a la conciencia, no es una sugerencia, es necesario. El bautismo nos salva, nos da la vida eterna, nos lleva a renacer, nos limpia de pecados. No existe la salvación instantánea, debemos decirlo, confesarlo, pronunciarlo, y creerlo, y luego nos lleva a un paso importante que es el arrepentimiento para llevarnos a las aguas bautismales. El bautismo es renacer, pero luego es un proceso, pues un recién nacido necesita crecer para madurar. Eso produce un querer genuino de identificarse con el Señor. Al bautizarnos debemos asegurarnos de hacerlo bien, pues es una declaración pública de que ahora muero y soy sepultado con el Señor y renacemos con su Resurrección. Tienes que enterrar al viejo hombre tras arrepentirte, eso es lo que se manifiesta con el bautismo, que es sinónimo de sepultura. Bautismo es un paso de nuestra naturaleza pecaminosa que muere y es sepultada y transisiona hacia el nuevo nacimiento, al nuevo hombre. El bautismo no es sólo rociar agua, o un simple baño, sino que es sumergirse completamente en el agua. Además el bautismo debe hacerse invocando el nombre que es sobre todo nombre, el nombre del Señor Jesucristo, quien es el único que tiene la autoridad de perdonar. Por otra parte no es correcto bautizar a un niño, algo que no ha ocurrido en toda la Biblia, y un niño no tiene pecados de qué arrepentirse. Al bautizarse se hace por el nombre, que no puede confundirse con los títulos como son padre, hijo y Espíritu Santo, que se mencionan en algunos versículos, y ese nombre es en singular, y ese nombre es Jesús. Recordemos, todo es en Su Nombre, ese único nombre que es sobre todo nombre, y por tanto el bautismo es en ese mismo nombre y en ningún otro hay salvación. No seamos sólo oidores sino hacedores de la palabra. Ríndete al Señor, entrégate al Señor, en espíritu y alma, lo que ahora vivo es para Cristo Jesús, que vive en mí.
IPUL Oregon
