La Obediencia Viernes Junio 26 de 2020

El hermano David Durán, líder de Jóvenes, nos predica sobre la Obediencia. Todo eso de lo que nos quejamos o nos pasa es por falta de obediencia, El hermano David Durán, líder de Jóvenes, nos predica sobre la Obediencia. Todo eso de lo que nos quejamos o nos pasa es por falta de obediencia, porque caemos. Pero si queremos estar en armonía con el Señor debemos obedecer, él espera que vivamos en obediencia, en santidad. Si algo pasa, cuestiónate a ti mismo. Los hijos de obediencia han terminado mal siempre y terminan mal. En tanto nosotros seguimos al Rey, así sea que parezca que caigamos y debamos levantarnos nuevamente, notamos que el Señor nos fortalece. Permitamos al Señor que limpie esas malas costumbres que nos persiguen. Debemos pensar que no necesitamos más tiempo de espera para encaminarnos en la santidad que nos pide el Señor. Hay un proceso en la vida cristiana, pero la obediencia debe ser inmediata. La santidad llega por la obediencia, la obediencia por la fe, la fe por el oír, el oír por la palabra del Señor. Al que obedece le llega la bendición del Señor, pero no por una condición de negociar, sino entendiendo que la sabiduría de Dios es agradable y perfecta. Los beneficios de obedecer es vivir como el Señor siempre lo quiso, recibir su Justicia y su Verdad. Algunas veces obedecemos mal, como a medios o parcialmente, y eso no le agrada al Señor. Internamente queremos dejar algunas cosas pensando que está bien, a pesar que el Señor nos ha dado claras indicaciones de hacerlo de otra forma. Como cuando Saul no quiso eliminar todo lo que se le había ordenado, sino que tomó decisiones personales y no obedeció. La falta de obediencia produce todas las aflicciones que tenemos. Debemos escalar en él, como Noé, construyendo por fe. Por fe se recibe bendición para sí mismo y para la familia. O Abraham que se fue a un sitio desconocido por fe, esperando la promesa por mucho tiempo, y fue bendecido él y su familia.

IPUL Oregon